En busca del Sílex

Los Primeros Pobladores de la Costa Vasca

Del 23 de Diciembre de 2014 al 12 de Abril de 2015

El Museo Oiasso expone la muestra producida por el Arkeologi Museoa de Bizkaia dedicada a los útiles de piedra utilizados por la población prehistórica de la costa vasca.

La exposición

La evolución de la especie humana resulta una aventura complejísima que se sucede a lo largo de cientos de miles de años. Es en realidad un camino de supervivencia y de aprendizaje que va superando obstáculos; a la vez se producen las transformaciones anatómicas, en el aparato locomotor o en la forma del cráneo o la dentición.

La talla de piedra es una de esas actividades que ha acompañado a nuestros antepasados desde sus primeros pasos; ha evolucionado con ellos y, conforme se fue haciendo más y más complicada, se convirtió también en un motor de mejora de la especie. Les permitió cazar en mejores condiciones, aumentar las fuentes de provisión de alimentos, curtir pieles o perforar amuletos.

En la costa vasca, en esas formaciones geológicas tan características de nuestras playas que conocemos con el nombre de flysch, se fueron depositando entre los estratos nódulos de sílex. El sílex es un material duro que, según y como se rompa, puede presentar superficies afiladas muy apropiadas para cortar otros materiales, incluso la madera o el hueso. Las sociedades del Paleolítico se abastecieron de esos cantos que podían recoger en superficie y aprendieron a trabajarlos.

La muestra presenta las etapas principales en la evolución de la talla del sílex de la costa vasca. Las más antiguas están representadas en los bifaces del Paleolítico Inferior, hace unos 200.000 años. Desde este punto de partida se detiene en el Paleolítico Medio que es el período correspondiente al Neandertal y a la talla llamada levallois. Este tipo de talla supone una gran revolución sobre la fase anterior. La tercera etapa es la del Paleolítico Superior, con la especie Cromagnon, en la que la talla del sílex presenta su expresión más elaborada. No sólo por la forma en la que se obtienen los fragmentos desde el bloque de sílex; las formas de los utensilios se diversifican hasta cubrir prácticamente todas las necesidades de instrumental de aquellos grupos de cazadores y recolectores.

Las colecciones que se exponen permiten seguir esta evolución y además incorporan la visión de la geología del flysch costero y la de la investigación arqueológica realizada en los últimos años. Las piezas proceden de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava y Navarra y han sido cedidas por los museos e instituciones encargadas de su custodia.